Los ríos de la vida... ¿adónde llevan?
¿Quién los recorre?
¿Hacia dónde fluyen?
Si la vida es como el agua de un río...
¿quién marca su camino?
¿hacia dónde van los ríos de la vida?
¿quién dirige su destino?
Cuando confluye una vida con otra...
¿se crean olas y torbellinos?
¿Qué ocurre con las canciones que no fueron cantadas?
Son como los ríos que se secan.
Y resulta que a deshora no se puede cantar,
de noche no está permitido cantar...
Pero yo quiero cantar a las estrellas...
entre ellas acaso surjan torbellinos.
Quien no sabe cantar ¿qué puede saber de los ríos?
¿adónde van sus notas?
¿quién dirige su destino?
Solemos imaginar al héroe corriendo...
cuando no, le vemos viajando...
pensamos así que está fluyendo...
pero el héroe es héroe porque está escrito...
porque el destino no es suyo y él es maldito.
El río se deja llevar...
Allá donde van los recodos...
allá va el río.
Y si los recodos no quieren,
el río mira a otro lado y, cambiando el rumbo, cede.
¡Pero los hombres no somos ríos!
Y si lo somos... ¿adónde conducen nuestras vidas?
¿Quién es el titiritero que controla nuestro sino?
Quizá... tal vez...
la tele... la moda...
¿o quizá el vecino?
Y si no somos ríos...
¿adónde nos conducimos?
sábado, 29 de agosto de 2009
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